Qué regalo la visita de Laura Carota, entre recuerdo y ciclismo. La recibimos con las campanas del Santuario de la Madonna del Ghisallo para darle la bienvenida después de su pedaleada de 561 km desde Civitanova Marche.
Laura subió al Ghisallo para recordar a su compañero Andrea Micucci, fallecido prematuramente, no sin antes haber donado sus propios órganos y salvando la vida de cinco pacientes.
Andrea era ciclista y junto a Laura compartió esta pasión que la llevó a recordarlo en el Santuario de la Madonna del Ghisallo: «Me dio ganas de llorar. Estoy muy emocionada. Cuando escuché las campanas, aquí arriba, me dio ganas de llorar. Traje aquí la camiseta de Andrea para recordarlo, honrarlo. Fue un hombre maravilloso, era fuerte, valiente. Su gran pasión era el ciclismo y pensé que dejar aquí para siempre su camiseta en el templo de este deporte lo haría feliz. Pero si hice este viaje es porque quería relanzar su historia y su mensaje. El don, donar es importante, hace bien al prójimo, pero también a nosotros mismos. Incluso me hizo bien a mí. Su generosa elección, con la que salvó cinco vidas, me permitió superar un luto de otro modo demasiado doloroso.»
El viaje de Laura fue organizado con el apoyo de AIDO, Associazione italiana per la donazione di organi tessuti e cellule (https://aido.it/). Su viaje, como un verdadero peregrinaje, tocó varias ciudades y en cada etapa Laura recibió una hermosa acogida. En el Santuario de la Madonna del Ghisallo la esperaban los representantes del Gruppo Sportivo Madonna del Ghisallo y de la Parrocchia. Un agradecimiento especial a Marzia Silva que cuida del Santuario y siempre acoge con gran generosidad a los ciclistas de todo el mundo y devotos de la Madonna del Ghisallo. Un agradecimiento también a Barbara Moretti, vicepresidenta de AIDO Como por su presente colaboración. Por el GS Madonna del Ghisallo también estuvieron presentes el Secretario Mirco Monti y el Presidente Carlo Ballabio, quienes hicieron los honores de la casa.
La camiseta dedicada a Andrea Micucci que Laura Carota trajo como regalo al Santuario fue colocada a los pies del altar y luego será custodiada junto con las dedicatorias y los exvotos que el Santuario recibe.
Un viaje que rinde homenaje a un ciclista y a su generosidad y altruismo. El mensaje que Laura trajo junto con AIDO conmovió a todos los presentes y dará otros frutos.
Entre estos, un hermanamiento que el Santuario de la Madonna del Ghisallo, Patrona de los Ciclistas, quiere hacer junto con el Santuario de Santa Maria Apparente de Civitanova Marche, lugar desde donde partió Laura el pasado 16 de junio.





